Conocimiento Tácito.- un conocimiento muy personal, adquirido tras años de experiencia, que no respondía a una reflexión teórica sino práctica, y que resultaba muy difícil de expresar formalmente y de comunicar a otros.
Conocimiento Explícito.- que se puede expresar a través del lenguaje formal, incluidos enunciados gramaticales, expresiones matemáticas, especificaciones, manuales, etc. Dicho conocimiento puede ser transmitido fácilmente de un individuo a otro y domina en la tradición filosófica occidental.
La diferencia entre el conocimiento explícito y el tácito es la clave para entender la forma diferente en que los occidentales y los japoneses tratan el conocimiento. El explícito puede ser fácilmente procesado por una computadora, transmitido electrónicamente o guardado en base de datos. Pero la naturaleza subjetiva e intuitiva del conocimiento tácito dificulta su procesamiento o transmisión de forma sistemática o lógica. Para que este conocimiento se transmita y disemine entre los miembros de la organización, es necesario convertirlo en palabras o números que todos entiendan. Es precisamente durante el tiempo que toma esta conversión de tácito a explícito y, de vuelta a tácito, como se crea el conocimiento en las organizaciones.
Una vez que se ha aceptado la importancia del conocimiento tácito, uno empieza a considerar la innovación de una forma completamente distinta. Esta constituye un proceso individual de auto renovación en el nivel personal y en el organizacional. La creación de nuevo conocimiento tiene que ver tanto con ideales, como con ideas, y ese hecho sirve como incentivo para la innovación. La esencia de la innovación es la recreación del mundo de acuerdo con un ideal o visión particular.
El conocimiento tácito es subjetivo, nace de la experiencia, es simultáneo y análogo.
El conocimiento explícito es racional, secuencial y digital.